1.3.06

Comer o no Comer

A la gente le encanta 'salir a conversar', lo que significa sentarse en un lugar por horas, tomando un cafecito y tragando desmesuradamente, mientras se encargan de aclarar que esa es la **última vez** que se salen de la dieta.

Seamos honestos y admitamos que: comer es DELICIOSO, y si la comida viene con buena compañía es mucho mejor. Al final de la noche ya nadie sabe cuántos kilos de pan se comieron, ni cuantos litros de gaseosa se tomaron. Lo único que importa es pasar un buen momento.

En ocasiones especiales, mis amig@s y yo nos juntamos a hacer una de nuestras famosas *chanchadas*. En estos maravillosos eventos, siempre compramos más comida de la que podemos comer y terminamos al borde de la depresión vomitiva, sin poder caminar y con dolor de cabeza, apagando a la media hora la película que estábamos viendo, que para colmo de males era el principal motivo de la reunión.

--> Trágica imagen de la vida real. Brownies navideños para 4 personas, sólo 1 cumplió el reto. <--

Pero he comprobado que nosotros no somos los únicos enfermos que hacemos estas cosas. Hace poco tuve una reunión con mis amigas del colegio, donde cada quien tenía que llevar algo para 'picar'... ¿picar? se podía alimentar un pequeño país con la cantidad de panes con pollo, brownies, donuts, triples y pie de manzana que teníamos.

Aquí es donde entra el atormentante dilema: ¿comer o no comer?

Y la respuesta es: Claro que hay que comer!!! bienvenida la rica pizza calientita y en caja grasosa, el sanguchito con 3500 calorías y el delicioso helado de chocolate.

Pero sea más bienvenida la buena compañía y esas hilarantes conversaciones alrededor de la mesa, donde se tocan todos los temas sin tabú, se sueltan los últimos chismes y se comparten los más íntimos secretos.

Entonces, ¿cuándo hacemos la próxima chanchada?